¿Sufres de caries continuamente? ¿Tus dientes no quedan tan limpios como te gustaría?
Para la correcta limpieza no basta solo con el cepillado diario, es necesario hacer otras cosas como utilizar hilo dental, y complementar con el agua a presión del irrigador dental.
¿No tienes uno ni sabes cuál elegir? No hay de qué preocuparse, a continuación podrás conocer todas las características de este dispositivo para determinar cuál es el mejor irrigador dental para ti.
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Contenidos
- 1 ¿Qué es un irrigador dental?
- 2 ¿Para qué sirve un irrigador dental?
- 3 ¿Cómo usar un irrigador dental?
- 4 ¿Cuándo usar un irrigador dental?
- 5 Tipos de irrigador dental
- 6 ¿Quién debe usar un irrigador dental?
- 7 Irrigador o hilo dental
- 8 Irrigador o cepillo eléctrico
- 9 Ventajas e inconvenientes del irrigador dental
- 10 Limpieza del irrigador dental
- 11 ¿Cómo elegir tu irrigador dental?
- 12 Conclusión, ¿qué irrigador dental comprar?
¿Qué es un irrigador dental?
Un irrigador bucal o dental es, en pocas palabras, un instrumento de higiene odontológica usado para aplicar agua a presión en el interior de la boca. Este aparato está diseñado especialmente para limpiar los sitios a los que el cepillo no puede llegar. Entre estos se encuentran, las raíces de los dientes, el espacio interdental, los bordes de las encías y más.
En estas zonas, el irrigador ayuda a eliminar las bacterias acumuladas, previniendo la formación de caries, la descalcificación, inflamación, y hasta el desarrollo del molesto mal aliento.
¿Para qué sirve un irrigador dental?
Son muchas las funciones de este instrumento, por lo que se recomienda que las personas comiencen a incluirlo en su rutina de limpieza. Si por ejemplo, las encías presentan sangrado, el irrigador dental favorecerá la lucha contra la gingivitis.
Para aquellos con ortodoncia es una excelente opción, ya que solo el agua a presión logra limpiar a fondo cada uno de los rincones, superando el alcance del cepillo interdental. Pero no solo eso, sino que cualquier persona puede incluirlo en su rutina de cuidado dental.
¿El irrigador dental quita el sarro? Esta puede ser una pregunta muy común entre las personas que están interesadas en comprar uno de estos equipos. Y la respuesta es que no solo ayuda a eliminarlo, sino además que previene el crecimiento del mismo, ya que evita la acumulación de bacterias y sales minerales que lo ocasionan.
¿Cómo usar un irrigador dental?
Antes de comenzar a utilizar el irrigador dental, lo primero que se debe hacer es escoger la boquilla de acuerdo con el tipo de limpieza que quieras dar, y enganchar la misma a la cánula del dispositivo.
Después, llena de agua o solución a utilizar el depósito del mismo, y regula la presión según tus necesidades. Al momento de iniciar la limpieza debes colocar el irrigador con una inclinación de aproximadamente 90 grados con respecto a tus encías, limpiándolas desde la base.
Asegúrate de mantener la boca abierta, para que de esta forma el agua pueda escapar. Y listo, ya habrás completado todo el proceso y realizado una adecuada desinfección de tu cavidad oral.
¿Cuándo usar un irrigador dental?
Se recomienda sobre todo para personas que presentan alguna patología como gingivitis, periodontitis, o aquellos con ortodoncia, para así favorecer la correcta limpieza. Pero aunque no presentemos ninguna de estas patologías, es muy interesante utilizar un irrigador para mejorar nuestra higiene bucal.
En estos casos específicos, es posible utilizarlo cada noche acompañando al cepillado diario, no estando recomendado exagerar al hacerlo después de cada comida. Algunas de las boquillas ofrecen una limpieza más profunda, siendo ideal para aplicar de vez en cuando.
Aunque el uso diario del irrigador dental, es incluso recomendado en algunas ocasiones por expertos de la odontología.
Tipos de irrigador dental
No todos los irrigadores dentales son iguales, sino que existen diferentes modelos que permiten clasificarlos en base a grupos. Por esta razón, si te encuentras en la búsqueda de uno, lo mejor es que conozcas tipo para que descubras el mejor para ti:
Sin cepillo
Estos son los tradicionales, y los más utilizados por los odontólogos. Los irrigadores sin cepillo producen pulsaciones de agua que son capaces de llegar a cualquier lugar de la cavidad bucal. Si se quiere desinfectar la raíz de los dientes, región interdental, entre otras zonas de difícil acceso, este modelo ofrece la solución.
Con cepillo
¿No sabes si es mejor utilizar un irrigador dental o un cepillo común? Pues, ¿qué te parece los dos juntos en un mismo producto? Esta modalidad asegura una mayor limpieza y eliminación de bacterias, debido a que no solo ejerces presión de agua, sino que también se produce un efecto de barrido que ayuda a eliminar el resto de los residuos.
Portátiles
Si buscas un irrigador dental para viaje, el modelo portátil es la opción para ti. En esta variedad se encuentran los de baterías, inalámbricos, recargables, entre otros, pero todos ellos tienen en común que son súper sencillos de transportar. De esta forma, podrás llevarlo al trabajo, universidad, alojamientos, y demás lugares a los que debas ir.
¿Quién debe usar un irrigador dental?
En general, todas las personas deberían incluir este instrumento en su rutina diaria para, de esta forma, asegurar el adecuado barrido de bacterias y disminuir el crecimiento de caries, sarro, o los procesos inflamatorios como la gingivitis.
¿Tienes los dientes sucios? Entonces una gran noticia para ti es que un irrigador dental actúa como quita manchas.
Por otra parte, las personas con ortodoncia tienden a acumular muchos residuos, ya que es difícil acceder a todos los rincones, siendo de gran utilidad el agua a presión que este dispositivo genera.
El irrigador dental para personas con implantes de igual manera es indicado, esto debido a que ayuda a limpiarlos de forma profunda.
Irrigador o hilo dental
A ciencia cierta, no se puede decir cuál de ellos es el mejor, ya que los dos ofrecen técnicas de limpieza bucal totalmente diferentes. Pero al mismo tiempo, el hecho de que el irrigador dental puede ser utilizado por personas con sensibilidad e inflamación de las encías, mientras que el hilo dental no, le da un plus. Además, este equipo es capaz de acceder a los rincones más estrechos, debido a la expulsión pulsátil de agua, eliminando mayor cantidad de bacterias.
Si crees que el hilo dental es lo tuyo, aquí tienes nuestras recomendaciones:
Irrigador o cepillo eléctrico
El cepillo eléctrico es una excelente opción para realizar un cepillado uniforme, debido a que el mismo mantiene la potencia estable durante el proceso. Aun así, si se quiere llegar a todos los rincones durante la limpieza bucodental, lo mejor es utilizar un irrigador para bombearles agua o alguna solución.
Desde Multisaludable te recomendamos los cepillos eléctricos de oral B por su excelente calidad.
Ventajas e inconvenientes del irrigador dental
Limpieza del irrigador dental
Sin importar de qué aparato se esté hablando, la limpieza y el mantenimiento son cosas fundamentales para que este dure mucho tiempo. Por esa razón, el irrigador dental debe desinfectarse de vez en cuando, sobre todo porque en él se acumulan sales minerales provenientes del agua que terminan deteriorándolos.
Para preservarlo, limpia con cuidado tanto el depósito como la parte externa, lo cual no te resultará nada complicado. Se puede emplear para este fin abundante agua, detergente, y vinagre para la desinfección.
¿Cómo elegir tu irrigador dental?
Si ya te has decidido a comprar un irrigador dental para mantener tu boca saludable, es probable que presentes ciertas inquietudes, pues son muchos los modelos existentes, y es fácil perderse en esa amplia lista. Por esta razón, aquí te presentamos algunas cosas que debes considerar para encontrar el mejor dispositivo de limpieza.
Impulsos por minuto (potencia)
Un irrigador dental con una amplia regulación de potencias es la mejor opción, sobre todo si va a ser utilizado por más de una persona, ya que no todas requieren lo mismo. Algunas son muy sensibles y necesitan de un chorro de agua bastante suave, mientras que a otras les gusta aplicar mayor intensidad para aprovechar al máximo los beneficios.
Accesorios (boquillas)
Los irrigadores más completos son aquellos que disponen de boquillas para cada ocasión, incluidas las de ortodoncia, contra la placa, lingual, para el cepillado, y por supuesto, las clásicas.
Modo de carga
Existen irrigadores que funcionan mediante cables de corrientes, los cuales son bastante buenos pero te limitan a tenerlos fijos en un sitio. Si quieres uno para transportar, los de pila son una gran opción, aunque quizás estos no sean tan completos como los anteriores.
Depósito
Un buen irrigador dental debe tener una capacidad de depósito de entre 400 y 600ml, aunque algunos pueden alcanzar el litro. Sin embargo, en el caso del modelo portátil, esto se reduce a unos 100-150ml, ya que deben ofrecer comodidad de transporte.
Tecnología
Algunos irrigadores bucales disponen de tecnología ultrasónica, esta es muy útil al momento de la desinfección, debido a que elimina una gran cantidad de residuos y bacterias.
Tamaño
En general, esto depende del modelo, un irrigador dental de grifo utilizado en un consultorio odontológico siempre será más grande que uno portátil, pero los dos siguen siendo buenos.
Conclusión, ¿qué irrigador dental comprar?
Para que no te pierdas en la amplia variedad del mercado, lo primero que debes hacer es establecer qué modelo quieres, si uno portátil o fijo, y en base a eso emprender tu búsqueda. Ya solo será cuestión de evaluar la calidad del producto ofrecido, y si este cumple con los requerimientos necesarios para efectuar una limpieza de calidad.
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