Si sufres alguna enfermedad respiratoria (tú o algún familiar cercano) conocerás la desagradable sensación de ahogo que tantas veces te ha llevado a urgencias. Y también lo largo que se hace el rato del tratamiento en un box viendo pasar a gente enferma…
Si ese es tu caso, un nebulizador puede ser tu nuevo mejor amigo. Los nebulizadores te permitirán medicarte igual que en el hospital pero desde la comodidad de tu hogar. Y por unos precios muy accesibles.
Son ideales también para uso infantil por su facilidad de uso y por evitarles a los más peques esas visitas al hospital que tanto les atemorizan.
Continúa leyendo para ver qué tipos de nebulizadores existen y cómo comprar el más adecuado para ti.
Contenidos
¿Qué es un nebulizador?
Según la RAE el significado de nebulizador es:
“Aparato que sirve para transformar un líquido en finísimas partículas que forman una especie de nubecilla”
Real Academia Española
En este caso, al hablar de nebulizador nos referimos a un instrumento que convierte medicamentos líquidos en partículas respirables. Así conseguirás en caso de dolencias respiratorias poder aplicar el medicamento directamente donde es necesario, consiguiendo una mayor efectividad y evitando posibles efectos secundarios de la vía oral.
Si tienes cierta edad, te acordarás de los vahos que te hacía tomar tu madre en un cazo con agua hirviendo y una toalla por encima, este nebulizador casero ya no es necesario, la tecnología ha avanzado mucho y los precios de los nebulizadores son muy competitivos.
¿Para qué sirve un nebulizador?
Se usa para aplicar medicación inhalada. Un nebulizador está indicado para tratar las siguientes enfermedades:
- Te ayudará con irritaciones en el aparato respiratorio, como la bronquitis.
- Se puede usar contra irritaciones como por ejemplo la causada por la bronquiolitis.
- Favorece el drenaje de líquidos como los generados por la fibrosis quística o la bronquiectasia.
- Es muy recomendable en casos agudos de asma o EPOC, donde el paciente no puede respirar correctamente y por tanto la aplicación de un inhalador es difícil.
En función del objetivo, se usan unos compuestos u otros. Puedes usar broncodilatadores, corticoides, antibióticos o suero hipertónico.
Por supuesto, como te decimos siempre con el consejo y la supervisión de un médico.
¿Por qué nebulización?
Te puedes estar preguntando: ¿inhalador o nebulizador?
Aquí te explicamos sus diferencias para que puedas comprender cuál es el más adecuado para ti.
Un nebulizador es un aparato eléctrico con una mascarilla, que funciona “solo”, es decir la persona que esté recibiendo la medicación lo único que tiene que hacer es respirar normalmente.
El nebulizador diluye el medicamento en vapor de agua (nebulización húmeda)
En cambio un inhalador es un pequeño instrumento mecánico, tienes que apretarlo para que libere la descarga. Con lo cual requiere de una cierta coordinación para su uso.
El inhalador suministra la medicina en una mezcla de polvo y aire (inhalación seca).
¿Cómo funciona un nebulizador?
Un nebulizador se compone de tres elementos:
- Compresor
Es empleado para convertir la medicación en formato líquido en pequeñas partículas para ser respiradas. Hay diferentes tipos que dan lugar a distintos nebulizadores, te hablaremos de ello más adelante.
- Kit nebulizador
Aquí es donde se coloca la medicina, lista para su uso y podrás regular la concentración en esta pieza.
- Aplicador
Es usado para que el paciente respire la mezcla. Puede ser una mascarilla o una boquilla.
¿Cómo usar un nebulizador?
Sigue estos pasos a la hora de usar tu nuevo nebulizador:
Aprende
Muy conveniente como siempre leer las instrucciones y conocer el aparato en profundidad antes de su uso.
Prepárate
Una vez familiarizado con tu nebulizador, es el momento de conectar todos los elementos según las especificaciones. Es muy importante la higiene de manos antes de empezar a manipularlo.
Coloca el medicamento
Las dósis varían segun la sintomatología, edad y sexo. Es muy importante, poner la cantidad de medicamento recetada por tu médico.
Inhala
Solo tienes que respirar normalmente. deberías consumir la carga entera entre 5-15 minutos.
Limpia tu nebulizador
Es crucial la limpieza después de su uso, para evitar consumir cualquier contaminación en siguientes usos. Limpia con agua y jabón y deja secar al aire.
El fabricante dará unas instrucciones de desinfección del nebulizador, síguelas al pie de la letra. Como norma general deberías hacer una desinfección profunda cada 5-7 usos.
¿Cuándo usar un nebulizador?
El gran beneficio del nebulizador es poder tratar dolencias en el aparato respiratorio, directamente en el foco. Como te explicamos arriba, también se puede obtener el mismo beneficio con un inhalador.
Utiliza un nebulizador en niños, en casos de movilidad reducida o simplemente si quieres una aplicación muchísimo más cómoda.
Tipos de nebulizadores
En función de cómo tu nebulizador convierte el medicamento en aerosol, tenemos los siguiente tipos:
Nebulizadores de compresor o jet
Son los más habituales en el mercado.
Se sirven de un compresor de aire o gas comprimido para convertir el líquido en partículas respirables.
Son rápidos con cantidades pequeñas de líquido, aunque los más ruidosos.
Robusto.
Válido para todos los tratamientos.
El más barato.
Grande.
Ruidoso.
Velocidad de nebulización lenta.
Nebulizadores ultrasónicos
La conversión del medicamento en micropartículas se hace a través de ondas ultrasónicas.
Permite nebulizar grandes cantidades de líquido velozmente y son bastante silenciosos, su uso no está recomendado para medicamentos, debido a que las temperaturas generadas podrían degradarlo. Recomendado su uso para hidratación.
Nebulización rápida.
Tamaño medio.
Silencioso.
Incompatible con algunas medicinas.
Precio alto.
Nebulizadores de malla
Este tipo viene equipado con una malla que vibra a alta frecuencia mientras se lanza el líquido a través de ella.
Son los más rápidos y prácticos, así como prácticamente silenciosos. Sin embargo, son los más caros.
Nebulización más rápida de todas.
Ultra silencioso.
Portátil (tamaño pequeño).
Lleva baterías por lo que no necesita alimentación.
Caro.
Necesaria limpieza muy frecuente.
Beneficios de un nebulizador
Aquí tienes los principales beneficios del nebulizador:
Guía para elegir el mejor nebulizador
¿El tamaño importa?
Es algo que tendrás que decidir, si no necesitas llevar el nebulizador a ningún sitio, podrás optar por aparatos más baratos (de compresor).
Si por el contrario necesitas un nebulizador portátil, deberás gastar algo más de dinero y olvidarte de los de compresor.
Capacidad del depósito
Dependiendo del tipo de tratamiento a suministrar, puedes necesitar grandes depósitos o uno pequeño puede ser suficiente.
En este caso los más baratos son los más grandes y en consecuencia tienen los depósitos más voluminosos.
Compatibilidad de medicamentos
Punto a tener muy en cuenta. Debido al calor generado por los ultrasonidos, este tipo de nebulizador no es compatible con todos los medicamentos.

Si no tienes claro el tipo de medicamento a utilizar o lo quieres para un uso general, evita los nebulizadores de ultrasonidos.
Nivel de ruido
Si el ruido no importa te podrás decantar por nebulizadores baratos, por el contrario, si el ruido es un inconveniente para ti, como por ejemplo si lo tienes que usar de noche, entonces necesitas un nebulizador silencioso, por lo que tendrás que irte a modelos más caros.
Tasa de nebulización
Por lo general esto no es un factor crítico, pero ten en cuenta que cuanto mayor es esta tasa, más rápido podrás administrar el tratamiento.

Sin embargo, si puede ser muy importante para usos infantiles, ya que una aplicación rápida evitará que se pongan inquietos.
Tipo de aplicador
Hay nebulizadores que traerán solo aplicador bucal, mientras los más sofisticados vienen con mascarillas aplicadoras, algunos incluso con mascarillas de diferentes tamaños (infantiles y de adultos).
Mantenimiento y limpieza
La limpieza es fundamental en los nebulizadores, ya que si lo mantenemos sucios estaremos inhalando esta suciedad en posteriores usos.
Como te decimos más arriba los de malla son los que más mantenimiento requieren.
Conclusiones
Si quieres un nebulizador barato debes elegir entre los modelos de compresor.
Si por el contrario no te importa tanto el precio del nebulizador y quieres tener los mejores modelos con unas características inmejorables mira los de malla. Aunque el mayor problema de éstos es su baja tasa de inhalación, lo que los hace lentos para tratamientos con gran cantidad de líquido.
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